Drei Haslainn, guardabosques dalishano

Nombre: Drei

Apellido: Haslainn

Edad: 32

Raza: elfo

Origen: Brecilia

Apariencia: para ser un elfo, Drei es bastante más robusto de lo normal; la masa de sus músculos ha ido creciendo a base de grandes esfuerzos y duras lecciones que Brecilia le ha enseñado. Aunque no mide más 165 centímetros, pesa alrededor de 72 kilos y es grueso como el tocón de un roble; pese a ello sus pies se mueven con facilidad dotados de la gracia felina de los de su raza. Su rostro anguloso denota fuerza de carácter al igual que sus ojos castaños; lleva el cabello de color negro, suelto, recogido en algunas diminutas trenzas.
Drei prefiere vestir con ropas de cuero que le permitan mantener su movilidad en un combate; lleva numerosas piezas de armadura sujetas entre sí por correas sobre un gabán acolchado e innumerables cinturones con mil bolsillos.



Psique: criado en la bastedad de Brecilia, Drei creció bajo la atenta supervisión de todo el clan, inculcado en las costumbres de su gente y adiestrado por su padre en las finas artes del combate. Drei es un entusiasta en todos los aspectos de la vida: le gusta comer, beber, dormir, hablar, trabajar con las manos, viajar; cada minucia de la vida es algo que adora y le satisface a partes iguales, por lo que es muy fácil verlo con una sonrisa simplona y amplia en la boca. Drei es un hombre sencillo que exige poco a la vida, siempre que nadie interrumpa su feliz rutina. No es violento pero si protector por lo que no duda en sacar los colmillos si alguien amenaza mínimamente a los suyos.
Este curtido elfo es un guerrero innato, un luchador incansable que no está dispuesto a que nadie le quite lo poco que tiene. Es abnegado hasta el sacrificio y daría cualquier cosa por defender a los suyos de quien sea, lo que lo convierte en un luchador peligroso.

Historia: Drei Haslainn nació en el corazón de Brecilia mientras su madre maldecía a los cuatro vientos por parir un hijo tan grande. El pequeño y revoltoso Drei pasó una dulce y feliz infancia aunque las hayas nunca lo quisieron cerca por alguna misteriosa razón. Sus inquietos pies lo condujeron a tener innumerables problemas con otros chicos pero mientras pudiera estamparlos contra el suelo y huir acto seguido, era tan feliz como una lombriz en el barro.
Su rito de madurez fue complicado y arduo gracias a su dejadez natural hacia el rigor y la disciplina; por suerte, una vez conseguido sus tatuajes de sangre, comenzó a mostrar un mayor interés por refinar su basto y tosco arte. Lentamente se convirtió en un refinado espadachín sin perder ni un ápice de su espíritu. Se adentraba en lo más oscuro del corazón de Brecilia siempre vigilante ante cualquier amenaza, donde aprendió a leer la voz de los árboles y el comportamiento de muchos de sus habitantes. En una de sus exploraciones encontró lo que parecía ser una pequeña camada de lobos cuya madre yacía muerta a pocos metros con el vientre desgarrado, buscó más allá del Bosque Profundo en un intento por averiguar qué había matado a esa loba. Lo que encontró fue un descomunal oso cubierto de grotescas púas, gigantes y aterrador. Intentó evadirlo mientras pudo pero al final y tras recibir heridas que casi lo matan, logró atravesarle un ojo de un certero y fortuito flechazo. A medio camino de la muerte y con dos lobeznos a cuestas llegó al asentamiento. Permaneció largos días tumbado a la espera de que sus heridas sanasen mientras la pareja de lobos permanecían pegados junto a su lecho.
Drei acogió a los lobeznos como si fueran sus hijos a los que llamó, Keran y Lorei. Keran era un macho nervioso e inquieto, volátil y desobediente que le trajo innumerables problemas; mientras que Lorei, de pelaje lustroso y sedoso, era una hembra tranquila y obediente mucho más inteligente que su hermano. Desde entonces, Drei no va a ninguna parte sin sus lobos a los que enseñó a ir a su lado.

Posesiones: una espada larga y curva, y una daga de manufactura dalishana, un arco corto, una armadura de cuero endurecido y sus dos lobos.

Clase: guerrero guardabosques.

Habilidades: técnica de combate con dos armas (espada y daga), habilidad con arco corto; amplios conocimientos de supervivencia en bosques, flora y fauna; habilidad para tallar y construir con las manos.